Hace menos de un año que escribí mi última entrada sobre cómo era mi vida y cómo me sentía, tanto a nivel personal como a nivel deportivo. Pasé de pasar uno de los momentos más dulces en el año 2019, deportivamente hablando, a pasar por un calvario a principio del 2020.
La única cosa de la que estoy orgulloso del año pasado es del nacimiento de mi hijo. Nacho llegó a nuestras vidas a dar la luz que este mundo nos quitó. A mostrar su sonrisa y a iluminar mi vida y la de Elena.
Hablando del 2021, lo que ahora importa, puedo decir que he conseguido retomar el entrenamiento, que tanto me hizo disfrutar en 2019. Para nada tengo el nivel que tenía y no sé si conseguiré volver a tenerlo, pero en este nuevo proceso intentaré disfrutarlo al máximo..
No empiezo de 0 porque sé que tengo base pero los resultados tardarán en llegar. Paso a paso y detrás del 1 va el 2 y, seguro, que volveré a poder disfrutar de los trails montañeros.
Ahora toca esperar que vaya pasando el COVID-19 y que vayan dejando ir a carreras para ir optimizando la forma física. La parte buena es que no hay prisa en volver, el calendario está paralizado pero seguiré entrenando para llegar a mi mejor versión.
Intentaré ir escribiendo cada semana o dos semanas para contar como va la preparación, qué objetivos nos vamos a poner y qué reto se nos aparecerá entre ceja y ceja.
¡Gracias a todos! ¡Estoy de vuelta!